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La Navidad es una época en la que los menús suelen estar repletos de mariscos y carnes asadas. Sin embargo, a menudo se olvida la riqueza que ofrecen las verduras en esta celebración. En la tradición culinaria española, hay una variedad de platos que han perdurado a lo largo del tiempo y que merecen un lugar destacado en nuestras mesas festivas.
Desde la lombarda hasta la crema de puerros, estas recetas son un homenaje a la sencillez y el sabor de las hortalizas.
Platos clásicos de verduras navideñas
En la gastronomía madrileña, la lombarda es un plato icónico.
Su preparación tradicional incluye un estofado con un toque de vinagre, que no solo mantiene su vibrante color, sino que también realza su sabor. La adición de manzana proporciona un contraste dulce que complementa perfectamente la col.
Aunque comúnmente se sirve como acompañamiento de carnes como el cochinillo o el cordero, esta verdura puede disfrutarse sola, ya sea caliente o a temperatura ambiente.
Preparación de la lombarda
Para cocinar la lombarda, comienza por sofreír cebolla en tiras finas con aceite y sal hasta que adquiera un tono dorado. Luego, corta la lombarda en tiras finas e incorpórala a la olla junto con las pasas previamente remojadas en vino blanco. Al añadir la manzana pelada y cortada, es esencial subir el fuego y añadir el vinagre para que se evapore el alcohol. Después, agrega un poco de agua o caldo y cocina a fuego lento, ajustando el tiempo según prefieras la textura más crujiente o más blanda.
Otras verduras tradicionales
En el valle del Ebro, el cardo es una hortaliza emblemática de las festividades. Su preparación puede ser sencilla, y aunque tradicionalmente se le añade jamón, existe la opción de omitirlo para disfrutar de un plato igualmente delicioso. Limpiar los cardos puede ser una tarea laboriosa, pero hoy en día se pueden encontrar productos ya limpios y envasados al vacío, o incluso congelados, que ofrecen un resultado comparable al fresco.
Cómo cocinar el cardo
Una vez que tengas los cardos listos, cuécelos en agua abundante y reserva el caldo, que será fundamental para la salsa. Prepara un roux ligero con aceite de oliva y harina, luego añade el caldo y mezcla con los cardos. Para dar un toque especial, puedes incluir almendras picadas o incluso un poco de vino blanco para aromatizar la salsa.
Entrantes ligeros y reconfortantes
La crema de puerros es otro plato que suele aparecer en las celebraciones, actuando como un entrante ligero antes de los platos principales. Esta crema, que se elabora con puerro, patata y caldo, ofrece un sabor reconfortante y puede ser enriquecida con ajo asado para una mayor profundidad de sabor. Al cocinar los puerros, es recomendable pocharlos con un poco de aceite hasta que estén tiernos, antes de añadir la patata y el caldo.
Consejos para una crema de puerros perfecta
Si decides asar los ajos previamente, esto añadirá un toque especial a la crema. Al final de la cocción, puedes ajustar la textura de la crema añadiendo más caldo si es necesario. Un chorrito de vino de Jerez puede realzar los sabores, o incluso puedes añadir un poco de manzana picada para un toque de dulzura.
Verduras gratinadas y ensaladas refrescantes
La coliflor gratinada es un plato que, aunque no es estrictamente navideño, se sirve con frecuencia en estas celebraciones. Cocinada en ramilletes y acompañada de una rica bechamel, su sabor se intensifica con la adición de quesos curados. Para preparar este plato, es esencial no cocinar la coliflor en exceso, ya que esto puede afectar su textura y aroma.
Receta de coliflor gratinada
Cuece la coliflor en ramilletes hasta que esté firme y prepara una bechamel al gusto. Combina la coliflor con la salsa y gratina con pan rallado y queso. Para un toque especial, puedes incorporar quesos de diferentes texturas y sabores. También puedes explorar la opción de asar la coliflor entera y servirla con una salsa de queso y setas.
Finalmente, la ensalada de escarola con granada es un clásico que aporta frescura a la mesa navideña. Esta ensalada, que combina amargor y dulzura, es ideal como entrante o acompañamiento. Su preparación es sencilla, con escarola, granada y un aliño ligero a base de aceite, vinagre y ajo. Puedes experimentar añadiendo gajos de naranja o aceitunas negras para enriquecer el sabor.