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Los San Jacobos son un plato que evoca recuerdos de infancia, ya sea en la mesa de casa o en el comedor escolar. Esta deliciosa receta es una variante de los clásicos Cordon Bleu franceses, aunque no está claro quién fue el primero en crearlos. Lo cierto es que tanto en uno como en otro, la base es la misma: filetes empanados rellenos de queso y algún otro ingrediente. En esta ocasión, te presento una versión renovada: San Jacobos de lomo rellenos de jamón York y queso Philadelphia. La elección del lomo agrega jugosidad y el queso Philadelphia, al derretirse, aporta una cremosidad que resulta irresistible. Este plato es perfecto para los más pequeños, quienes suelen disfrutar sin reparos de este tipo de comidas.
Preparación de San Jacobos de lomo
Para preparar estos San Jacobos, necesitarás algunos ingredientes básicos: filetes de lomo, jamón York, queso Philadelphia y pan rallado. La preparación es bastante sencilla. Comienza por batir ligeramente los filetes de lomo para que queden más finos y tiernos. Luego, coloca una rebanada de jamón y una porción de queso Philadelphia en cada filete. Asegúrate de cubrir bien los bordes para que el relleno no se escape durante la cocción. Después, empana los filetes pasándolos primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Puedes optar por un pan rallado grueso o panko para obtener un acabado más crujiente.
Cocción y consejos
La forma más clásica de cocinar los San Jacobos es freírlos en aceite caliente. Sin embargo, si prefieres una opción más ligera, también puedes hornearlos. Para ello, precalienta el horno a 200 grados Celsius y coloca los San Jacobos en una bandeja forrada con papel de hornear. Hornéalos durante unos 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se doren uniformemente. Si decides freírlos, asegúrate de que el aceite esté bien caliente para que queden dorados y crujientes. Un truco: si deseas un acabado aún más crujiente, puedes darles un toque de grill en el horno durante los últimos minutos de cocción.
Alternativas y variaciones
Si buscas variar la receta, considera probar con San Jacobos de calabacín o pollo. También puedes hacer una versión más ligera utilizando una freidora de aire, que te permitirá disfrutar de un plato crujiente con menos grasa. Esta técnica es ideal para una cena rápida y saludable. Además, si tienes una freidora pequeña, es recomendable cocinarlos en tandas para asegurarte de que queden bien dorados. Otra opción es preparar milanesa napolitana o un clásico Cordon Bleu, que también son deliciosos y fáciles de hacer.
Consejos para congelar
Si quieres tener siempre a mano una solución rápida para la cena, te recomiendo hacer una buena cantidad de San Jacobos y congelar algunos antes de empanarlos o después de haberlos rebozado. Así, tendrás un plato listo para freír en cualquier momento. Simplemente déjalos descongelar y fríelos cuando lo desees. Esta es una excelente opción para esos días en los que no tienes tiempo para cocinar y quieres ofrecer una comida rica a los niños.
Los San Jacobos son un ejemplo perfecto de cómo un plato sencillo puede convertirse en una experiencia culinaria memorable. Con su sabor irresistible y su versatilidad, son ideales para cualquier ocasión. Ya sea que los prepares para una cena familiar o una reunión con amigos, seguramente serán un éxito. No dudes en experimentar con los ingredientes y encontrar tu combinación favorita. ¡Buen provecho!