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La historia del recao de Binéfar
El recao de Binéfar es un plato que evoca la esencia de la cocina tradicional aragonesa. Originario de la pequeña localidad de Binéfar, este potaje ha sido un símbolo de la gastronomía local desde hace más de un siglo. Teodoro Bardají, un gastrónomo de la región, popularizó esta receta en 1922, destacando su valor nutricional y su capacidad para alimentar a las familias en tiempos difíciles. Sin necesidad de carnes, este plato se convierte en una opción ideal para quienes buscan una alimentación equilibrada y saludable.
Ingredientes y preparación del recao
La receta del recao de Binéfar es sencilla pero rica en sabor y nutrientes. Los ingredientes principales incluyen alubias blancas, patatas, arroz, cebolla, ajos, laurel, aceite de oliva, sal y pimienta. Este potaje se caracteriza por su bajo contenido en grasas y su alto aporte de fibra y proteínas. La combinación de alubias y arroz no solo proporciona una fuente completa de aminoácidos esenciales, sino que también favorece la digestión gracias a su contenido en fibra. Para preparar este delicioso plato, es fundamental dejar las alubias en remojo la noche anterior y seguir una serie de pasos que garantizan su correcta cocción.
Un plato con tradición y comunidad
El recao de Binéfar no solo es un alimento, sino un símbolo de la identidad cultural de sus habitantes. Cada 23 de abril, durante la festividad de San Jorge, los binefarenses se reúnen para compartir este potaje en un evento comunitario que refuerza los lazos entre los vecinos. Esta tradición no solo mantiene viva la historia del recao, sino que también promueve un sentido de pertenencia y unidad entre los habitantes de Binéfar. Además, la receta ha evolucionado con el tiempo, permitiendo la incorporación de ingredientes como chorizo o panceta, aunque la versión original sigue siendo la más valorada por su sencillez y pureza.