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La ciencia detrás de cocer guisantes
A veces, parece que cocer guisantes debería ser la tarea más sencilla del mundo. Agua, sal, hervir y listo. Sin embargo, la realidad es que si nos descuidamos un momento, pueden deshacerse o quedar duros.
Además, si no los tratamos con cuidado, pueden perder su vibrante color verde en un abrir y cerrar de ojos. Cocer guisantes tiene su ciencia, y aquí te la explicamos en detalle.
Tipos de guisantes y sus particularidades
No todos los guisantes se cuecen de la misma forma. No es lo mismo hervir guisantes frescos recién comprados en el mercado que cocer guisantes congelados o secos que llevan tiempo en la despensa. Cada tipo tiene su tiempo de cocción ideal y su propio truco. Si quieres dejar de adivinar y empezar a acertar, continúa leyendo para descubrir el proceso paso a paso.
Tiempo de cocción según el tipo de guisante
El tiempo de cocción varía dependiendo del tipo de guisante que tengas. A continuación, te ofrecemos una tabla orientativa para que no tengas que ir probando cada minuto:
- Guisantes frescos: 2-4 minutos en agua hirviendo.
- Guisantes congelados: 3-5 minutos en agua hirviendo.
- Guisantes secos: 30-40 minutos tras remojo previo.
Consejos para mantener el color y la textura
Un consejo importante para que los guisantes conserven su color verde intenso es cocerlos en abundante agua con sal, y luego, al escurrirlos, pasarlos inmediatamente a un bol con agua fría y hielo. Este método, común en los restaurantes, no solo realza su aspecto, sino que también ayuda a mantener su sabor y textura.
Guisantes frescos: el rey de la cocción
Si tienes la suerte de encontrar guisantes frescos, es fundamental tratarlos con delicadeza, ya que son muy sabrosos y delicados. Para cocerlos, sigue el siguiente proceso:
- Hierve agua en una olla grande.
- Agrega sal al agua hirviendo.
- Añade los guisantes y cocina durante 2-4 minutos.
- Escurre y enfría rápidamente en agua con hielo.
Este método asegura que los guisantes mantengan una textura ligeramente firme y un color verde vibrante, ideales para recetas como los tradicionales guisantes con jamón.
Guisantes congelados: conveniencia y rapidez
Los guisantes congelados son muy prácticos porque ya vienen limpios y listos para usar. Solo debes tener en cuenta lo siguiente:
- No es necesario descongelarlos antes de cocerlos.
- Si los añades a una crema o guiso, pueden cocinarse directamente sin cocción previa.
Esto los convierte en una opción excelente para platos rápidos y nutritivos.
Guisantes secos: un toque especial
Los guisantes secos, aunque menos comunes en la cocina moderna, son ideales para ciertas recetas, especialmente purés y platos tradicionales. Para cocerlos adecuadamente, sigue estos pasos:
- Remoja los guisantes secos durante al menos 4 horas o toda la noche.
- Cocina en agua con un chorrito de aceite o vinagre para evitar que se deshagan.
- El tiempo de cocción puede variar entre 30 y 40 minutos.
Aunque no serán tan tiernos como los frescos o congelados, aportan un sabor único a tus platos.
Error comunes al cocer guisantes
Es crucial evitar ciertos errores para lograr una cocción perfecta. Aquí te mencionamos algunos:
- Evitar usar agua con mucha cal, que puede endurecer los guisantes.
- No añadir sal al inicio de la cocción, especialmente con guisantes secos.
- Usar guisantes que estén demasiado viejos, ya que pueden no cocer bien.
¿Es posible cocer guisantes sin sal?
Se puede, pero perderás mucho sabor. Una buena opción es cocerlos con sal y luego escurrir bien. Si debes cocer sin sal por razones de salud, puedes aliñarlos después de la cocción.
Manteniendo los nutrientes de los guisantes
Al cocer guisantes, es natural que pierdan algunos nutrientes, aunque si los cueces al vapor o controlas el tiempo de cocción, la pérdida será mínima. Además, enfríalos rápidamente para conservar sus propiedades.
Cómo almacenar guisantes cocidos
Una vez cocidos, los guisantes se pueden guardar en la nevera durante 3 a 4 días en un recipiente hermético y seco. Si preparas una cantidad grande, puedes congelarlos fácilmente. Simplemente agrégales directamente a tus recetas o caliéntalos en el microondas para su uso posterior.
Ideas para aprovechar los guisantes cocidos
Una vez cocidos, los guisantes son muy versátiles. Aquí tienes algunas ideas para usarlos:
- En purés y sopas.
- En ensaladas frescas.
- Salteados con otros vegetales.
Siempre es útil tener un poco de guisantes cocidos en la nevera para añadir a tus platos y enriquecer tus comidas.
Beneficios nutricionales de los guisantes
Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, pertenecen a la familia de las legumbres y son un alimento muy completo. Son una excelente fuente de hidratos de carbono complejos, fibra, proteínas vegetales, vitaminas A, C y K, así como minerales como hierro, fósforo y magnesio. Además, su alto contenido en fibra proporciona un efecto saciante, lo que los convierte en un aliado para una dieta saludable.
Aprender a cocer guisantes correctamente puede marcar la diferencia en tus platos, transformando un simple acompañamiento en una deliciosa adición a tus comidas. Ya sea en purés, ensaladas o salteados, con estos consejos seguro que no fallarás.
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